La selección masculina de fútbol playa consiguió, ayer, una dramática clasificación a los Juegos Mundiales de Playa Bali 2023, luego de empatar 5-5 en tiempo regular ante Costa Rica, y derrotarlos en penales 4-2.
En la tanda de penales, la azul y blanco fue certera anotando los cuatro lanzamientos que tuvieron. Óscar Cruz marcó el primero y puso en ventaja a la selección, le siguieron Frank Velásquez y Darwin Ramírez para mantener esa superioridad, y finalmente fue Melvin Quinteros el responsable de patear el último penal que le dio el boleto a Bali a los guerreros de playa.
Los guerreros de playa consiguieron su segunda clasificación consecutiva a unos Juegos Mundiales de la ANOC, luego de participar en la edición de 2019, en Qatar, y logran así su primer gran objetivo en un año en el que la Selecta playera tendrá mucha activididad competitiva.
Rudis Gallo, entrenador de la selección, selañaló que fue un partido muy duro, y que la fe y convicción les permitieron salir avantes.
“En el fútbol playa hay partidos que se sufren y este ha sido uno. En mi vida he vivido momentos difíciles como entrenador y este ha sido uno de esos. Yo le dije a los muchachos: ‘tengamos fe que el partido tiene que ser nuestro’ y es el resultado de nuestra fe en Dios y la entrega total que nosotros hacemos por esta modalidad”, comentó.