A la voz de “Bendito seas, Salvador Divino” cientos de salvadoreños presenciaron la tradicional “bajada” o transfiguración del santo patrono de San Salvador, frente a la catedral Metropolitana en el centro histórico capitalino.
La imagen del Divino Salvador del Mundo recorrió, en una procesión, desde la basílica del Sagrado Corazón de Jesús hasta el frente de Catedral en donde se celebró una misa como cúspide de los festejos en honor al patrono de la capital.
La transfiguración representa el momento en el que Jesús subió al Monte Tabor a orar; mientras lo hacía, su rostro cambió de aspecto y sus vestiduras se volvieron de una blancura deslumbrante. De acuerdo al relato bíblico, los discípulos Pedro, Juan y Santiago presenciaron como al la de Jesús estaban los profetas Moisés y Elías.
