Por: Nery Tatiana Tolentino Cuellar
María José Jiménez es una joven emprendedora de 25 años, ingeniera Agroindustrial de profesión y amante de la cocina. Muchos la conocen por la red social Tiktok cuando documentó el proceso de construcción de su negocio «Piccola Café».
Al igual que muchos salvadoreños, la pandemia por coronavirus dejó a María José sin empleo. Para ese entonces ya hacía postres para su familia pero al verse sin trabajo tuvo la idea de hacer «cheesecake» por encargos.
Sus primeros clientes quedaron encantados con los postres y tiempo después decidió reactivar una cuenta en redes sociales. Esto le ayudó a obtener ingresos y cubrir sus gastos.
A finales del 2020 consiguió trabajo en una empresa de agroquímicos y dejó de lado los postres, pero no tenía oportunidad de crecimiento y decidió renunciar y tomó la iniciativa de emprender con el apoyo de su familia. Estaba a punto de hacer realidad uno de sus sueños.
La cafetería más rosa de El Salvador nace en noviembre del 2021 , con un concepto totalmente diferente e innovador, en donde muchas de las recetas vienen de generación en generación, ya que han sido heredadas por la familia de Majo.
La cafetería está ubicada en Paseo El Carmen, Santa Tecla, exactamente a una cuadra del Palacio Tecleño en dirección al occidente.
Este es uno de los murales favoritos de sus clientes, donde se toman fotografías para subirlas a sus redes sociales, destacando que el concepto color rosa representa amor, dulzura, tranquilidad y amabilidad.
Cada uno de sus postres es muy creativo, a pesar que la emprendedora comentó que no es barista ni pastelera. El “Tiramisú” que está en forma de corazón es el favorito de sus clientes, dijo.
Lo más atractivo de Piccola Café son las decoraciones creativas, donde los comensales no sólo se toman fotografías, sino que disfrutan de un buen café en un entorno rosa muy agradable.
El cheesecake fue uno de los primeros postres vendidos en Piccola, pero actualmente el de frutos rojos se ha convertido en el preferido de muchos por su exquisita jalea acompañado de frambuesas, moras y blueberries. Una de las mayores satisfacciones de sus dueños es ver a sus clientes disfrutando de sus ricos postres con una gran sonrisa.
María José espera tener muy pronto otra sucursal y llenar de rosado todo el país, y de esta forma, convertirse en una fuente de empleo para estudiantes y mujeres. ser fuente de empleo para estudiantes y mujeres.