Agencia EFE
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, encabezó este martes un encuentro de oración por la paz, en medio de las tensiones con Estados Unidos a raíz del despliegue militar norteamericano en el mar Caribe, y declaró a Jesucristo como «señor y dueño» del país suramericano.
En el acto, celebrado en el Palacio de Miraflores (sede del Gobierno) y transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), participaron pastores evangélicos, la primera dama, Cilia Flores, así como el diputado y vicepresidente de Asuntos Religiosos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Nicolás Maduro Guerra, hijo del mandatario.
«Sepan que este palacio presidencial, verdaderamente, es el palacio del pueblo y a partir de hoy es un altar para glorificar a Dios, para que el pueblo glorifique a Dios, un gran altar de oración y de fuerza», señaló Maduro en el denominado ‘Encuentro Binacional de Oración por la Paz’. El mandatario leyó un manifiesto en el que ratificó a Jesucristo como «señor y dueño» de Venezuela.
Asimismo, recordó que en Venezuela existe la libertad de culto, establecida en la Constitución actual, que data de 1999, pero, dijo, que como ciudadano y presidente se «radicaliza» con Cristo.
«Reconozco al único Dios real y verdadero, el único que adoro y honro, al padre, al hijo y al espíritu santo que protege y protegerá a nuestra patria», reiteró el jefe de Estado, quien ha defendido el diálogo y la diplomacia con Washington.
La tensión entre Venezuela y EE.UU. ha venido escalando a raíz de la movilización aérea y naval -que incluye al mayor portaaviones estadounidense- ordenada por la Casa Blanca desde agosto en el Caribe, que defiende como una operación contra el narcotráfico, pero que Caracas denuncia como una «amenaza» y un intento de propiciar un cambio de régimen.


