Cynthia Serna Box
Nadie puede poner en duda el compromiso que muchos actores imprimen en sus roles. Horas de entrenamiento, estudio exhaustivo del personaje y, en ocasiones, una entrega física y mental total para hacer el mejor trabajo posible.
Esta semana, el actor británico Tom Holland tuvo que ser hospitalizado de urgencia después de protagonizar un susto en el rodaje de la última película de Spider-Man, Spider-Man: Brand New Day.
En una escena de alto riesgo, el joven intérprete de 29 años, y prometido de la también actriz Zendaya, sufrió un accidente que le produjo una conmoción cerebral. En una acrobacia que su personaje tenía que hacer, las cosas no salieron como estaba previsto y el equipo del filme tuvo que reaccionar con rapidez para poder llevar al actor al hospital. El incidente tuvo lugar el pasado 19 de septiembre en Watford, Reino Unido, lugar donde se está rodando el largometraje.
«Nos llamaron a las 10:30 h de la mañana del viernes para atender a un paciente que había sufrido una lesión en Leavesden Studios, en Watford. Se envió una ambulancia al lugar y el paciente fue trasladado al hospital para recibir atención adicional», dijo un portavoz del Servicio de Ambulancias del Este de Inglaterra al periódico The Sun.
Los primeros partes médicos confirmaron que se trataba de una conmoción leve y que el actor se encontraba fuera de peligro. Aun así, los productores optaron por suspender temporalmente la grabación como medida de precaución, a la espera de que los médicos autorizasen su regreso al trabajo.