Agencia EFE
El Real Madrid llega al primer parón liguero con el deber cumplido. Pleno de triunfos en tres jornadas que encaró con apenas quince días de pretemporada, en partidos ante Osasuna, Oviedo y Mallorca que han servido a Xabi Alonso para definir su columna vertebral. Siete jugadores son intocables, seis lo jugaron todo, dos son caras nuevas: Dean Huijsen y Álvaro Carreras.
Xabi Alonso ha utilizado a 17 jugadores de su plantilla en los tres primeros partidos de la temporada. Siete repitieron titularidad en cada encuentro: Thibaut Courtois, Carreras, Huijsen, Aurélien Tchouaméni, Fede Valverde, Arda Güler y Kylian Mbappé. Sin poder contar por lesión con Ferland Mendy, Eduardo Camavinga, Jude Bellingham y Endrick, el técnico tolosarra dejó sin participar a Raúl Asencio, Fran García, David Alaba y Andriy Lunin.
Son los primeros trazos que va dejando Xabi Alonso en su proyecto. Declaración de intenciones con cambios respecto al Real Madrid del pasado curso. En filosofía de juego, con un equipo dominador que se instala en campo contrario y presiona arriba al rival. Una mejoría defensiva desde el mayor compromiso del grupo. Un tanto encajado en 270 minutos, seis marcados con Mbappé como gran referente (tres dianas) y Vinícius respondiendo (dos goles) a un toque de atención.
Sería ‘Vini’ el octavo intocable de Xabi por importancia. No en minutos. Suplente en el Carlos Tartiere y sustituido siempre en cada partido por su entrenador. Con competencia en su demarcación con el cambio de banda de su compatriota brasileño Rodrygo Goes, que no ha recuperado la importancia del pasado hasta que no se confirme su continuidad con el cierre del mercado, pero la titularidad en Oviedo fue un guiño del entrenador.
De momento y hasta el regreso de Bellingham, una vez se recupere de la operación del hombro que tenía dañado, los ‘intocables’ de Xabi Alonso comienzan en la portería, donde Courtois interpreta el papel esperado. Con menos participación que en cursos pasados, menos disparos de los rivales para intervenir y un solo tanto encajado, sin nada que hacer ante el testarazo de Muriqi tras un saque de esquina. Rozó los 200 minutos sin encajar. Un registro que no firmaba un portero del Real Madrid desde Keylor Navas hace diez años.