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Eminem temía morir en medio de su lucha contra la adicción.
El rapero de 52 años se volvió adicto a las pastillas recetadas en medio de su repentino ascenso al estrellato a principios de la década de 2000, y ha confesado haber temido por su vida en algún momento.
Así lo dijo en su nuevo documental Stans: «Entré en este círculo vicioso de ‘Estoy deprimido, así que necesito más pastillas’, y luego tu tolerancia se vuelve tan alta que terminas sufriendo una sobredosis. Me desperté en el hospital y no sabía qué había pasado. Me desperté en el hospital con tubos y mierda y no podía levantarme, quería moverme. Después de la sobredosis, volví a casa como si necesitara algo… pensando que me iba a morir si no hacía nada».
Eminem, cuyo verdadero nombre es Marshall Mathers, se perdió el nacimiento de su hija debido a sus problemas de adicción, y eso resultó ser un punto de inflexión en su vida. La estrella del rap, uno de las artistas con más ventas de todos los tiempos, compartió: «Lloré porque pensé: ‘Dios mío, me perdí eso’. Me repetía: ‘¿Quieres volver a perderte esto? ¿Quieres perderte todo? Si no puedes hacerlo por ti, maldito imbécil, al menos hazlo por ellos’. Me di cuenta de que nunca volveré a hacer esto».
El nuevo documental de Eminem es dirigido por Steven Leckart, quien aprovechó la oportunidad de trabajar en el proyecto.
Al hablar sobre el documental, Steven dijo a Us Weekly: «Crecí con el hip hop en los años 80 y 90, y me convertí en fan de la música de Eminem en 1999 y vi su ascenso en MTV. Así que, cuando se me presentó la oportunidad de conversar con él y su equipo para intentar crear un documental basado en una de las canciones más icónicas jamás escritas, pensé: ‘Sí, claro, suena genial’. Así que solo era cuestión de encontrar el enfoque adecuado».