Redacción: LA NACION
Siempre Lionel Messi. El mejor jugador del mundo volvió a dejar su sello con un tiro libre para darle una de las victorias más importantes a Inter Miami en su corta historia. En Atlanta, y por la zona A del Mundial de Clubes, fue triunfo 2-1 ante Porto que había comenzado ganando el partido. Si los de Mascherano suman un punto frente a Palmeiras, se clarificarán a los octavos de final.
Inter Miami jugó un gran partido, fue el mejor de los dos equipos. Sin embargo, lo empezó perdiendo por una polémica. El árbitro chileno Garay fue advertido por una infracción en el área. Se dirigió al VAR a ver la acción y coró penal para los lusos. Samu se hizo cargo del disparo y puso el 1 a 0 a los 8.
A partir de allí, Inter fue el que empezó a sentirse más cómodo, liderados por Messi. Si bien no tenía profundidad, era el dueño de la pelota ante un rival que lo esperaba. A pesar de que finalizó la primera etapa cayendo, quedaron buenas impresiones para el equipo de Florida.
En la segunda etapa, Inter comenzó con todo. Marcelo Weigandt metió un gran centro atrás y Telasco Segovia la agarró de primera para poner el 1 a 0 con un golazo. El empate sorprendió a Porto e Inter continuaba yendo al frente. Y eso le permitió al partido tener otra pincelada del 10 a los 8 minutos.
Alan Varela derribó a Messi en la medialuna e Inter se encontraba con un gran tiro libre para el rosarino. Se acomodó y de zurda la colocó contra un palo. Algarabía absoluta en el Mercedes Benz Stadium de Atlanta. Los de Mascherano supieron controlar el partido hasta el final y se quedaron con un triunfo histórico. El próximo lunes, Inter se medirá ante Palmeiras y tan solo con un empate, se clasificará a los octavos de final.