Tegucigalpa — En un giro dramático de la crisis poselectoral, el expresidente Manuel Zelaya, coordinador del partido Partido Libertad y Refundación (LIBRE), ha convocado a movilizaciones inmediatas en la capital y sus alrededores, desconociendo el actual recuento del voto que da como virtual ganador al aspirante conservador Nasry Asfura.
Zelaya afirmó que, según el “conteo nacional de actas presidenciales” realizado por su partido, el verdadero vencedor de los comicios del 30 de noviembre sería Salvador Nasralla —candidato del Partido Liberal (PL)—, y no Asfura. Por eso convocó a sus bases a concentrarse “de inmediato” en los centros de escrutinio, exigiendo un recuento “acta por acta” y denunciando lo que considera un “golpe electoral”.
Según Zelaya y dirigentes de LIBRE, el sistema de transmisión de resultados (TREP) habría sido “manipulado en su código fuente”, y acusan una campaña de “coacción” y “injerencia extranjera”, con especial mención al respaldo del expresidente estadounidense Donald Trump al candidato Asfura.
Las movilizaciones se suman a un clima de creciente tensión: el órgano electoral, Consejo Nacional Electoral (CNE), reanudó recientemente el escrutinio tras un parón de varios días por fallos técnicos, y mantiene a Asfura a la cabeza con un estrecho margen sobre Nasralla.
Por su parte, la Misión de Observación Electoral de la OEA (MOE/OEA) rechazó cualquier llamado a “alterar el orden público” y pidió garantizar que el conteo final se realice sin presiones externas.
La convulsión política y social en Honduras se profundiza en una noche decisiva: Zelaya convoca al pueblo a las calles y exige transparencia. En los próximos días —cuando el CNE de a conocer resultados definitivos— se sabrá si esas movilizaciones se intensifican o dan paso a un diálogo nacional.