¡Panchimalco hace historia!

Fotos cortesia de la Unesco

El Salvador amaneció celebrando en grande: por primera vez en la historia, nuestro país obtuvo una inscripción en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO. Y el honor se lo lleva nada más y nada menos que la Cofradía de las Flores y las Palmas de Panchimalco, una de las tradiciones más queridas y coloridas del pulgarcito.

El anuncio se hizo este 10 de diciembre desde Nueva Delhi, India, donde el Comité Intergubernamental de la UNESCO aprobó oficialmente el ingreso de esta manifestación cultural que ha sido cuidada, celebrada y transmitida por generaciones enteras de familias panchimalcas.

Según explicó el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Cultura, este logro no cayó del cielo: fueron dos años de trabajo intenso, recopilando historia, preparando el expediente y mostrando al mundo la belleza y sentido espiritual de esta tradición. Gracias a todo ese esfuerzo conjunto, El Salvador ahora figura por primera vez en la prestigiosa lista de patrimonio cultural vivo.

La viceministra Adriana Mira celebró con orgullo el anuncio y aseguró que este reconocimiento abrirá nuevas puertas para que el mundo conozca más sobre nuestras tradiciones. “Estamos agradecidos y halagados”, afirmó, comprometiéndose a difundir esta manifestación en todas las embajadas y consulados del país.

La Cofradía de las Flores y las Palmas no es solo una fiesta: es un testimonio de la fuerza comunitaria, del talento artístico de las mujeres panchimalcas y de una espiritualidad que ha sobrevivido al paso del tiempo. Esta práctica ha sido cuidada con amor por portadores, familias y autoridades tradicionales que, año con año, mantienen vivo el color, la fe y la identidad del pueblo.

El Gobierno además anunció que se implementará un Plan de Acción Post-Inscripción, para asegurar que esta tradición siga creciendo, se documente mejor, se transmita a las nuevas generaciones y continúe respetándose su sentido ritual.

Este reconocimiento también marca un hito histórico: es la primera distinción de la UNESCO en 32 años, desde que Joya de Cerén fue nombrado Patrimonio de la Humanidad.