Histórico: Estudiantes le hizo el pasillo al “campeón” Central, pero… de espaldas

LA NACION

Y una tarde, algo histórico sucedió en el fútbol argentino. Una imagen de rebeldía. Porque si lo que hizo la AFA el jueves para entregarle una copa a Rosario Central en un escritorio pareció extraído de un capítulo de cualquier serie de espectáculos, la respuesta de Estudiantes de La Plata antes del partido de este domingo, por los octavos de final del Clausura, fue contundente.

Un desplante que traspasará fronteras. Y que concluyó con el triunfo por 1 a 0 del Pincha, que dejó afuera al equipo que más puntos sacó en el año. Se clasificó a los cuartos de final del Clausura, donde enfrentará a Central Córdoba de Santiago del Estero.

Luego de esa controversia generada en la semana por el título otorgado al Canalla por finalizar primero en la tabla anual 2025 —y por la posterior decisión de que el rival de turno (justo el Pincha) debía hacerle pasillo como homenaje—, el club platense acató la orden, pero lo hizo de espaldas en un gesto de protesta.

En relación a esa postal tan infrecuente como expositora del malestar que generó la coronación de Central en un escritorio, Ángel Di María opinó tras la derrota: “¿El pasillo que nos hicieron? Eso es cosa de ellos. El pasillo lo hicieron igual. Nosotros entramos como teníamos que entrar y quedó ahí”.

A continuación, cuando le preguntaron sobre la copa que le dieron el jueves a Central en una oficina de la AFA, Fideo respondió: “¿El título? Habría que preguntarle a los que querían que salga campeón el puntero de la tabla anual, a los que querían terminar primeros. Eso vino de los equipos mas grandes y nosotros aceptamos. Nos llamaron para ir, estaban todos los dirigentes y ninguno dijo nada, así que nos sentimos campeones. Lo dije después de Instituto y no porque lo hubiera sabido, sino porque lo sentimos así. Son muchos años sin poder terminar primeros en la anual y es importante. Entramos a la Libertadores después de tener dos semestre increíbles y merecíamos terminar de esa manera».

Finalmente, al ingresar al campo detrás de la terna arbitral encabezada por Pablo Dóvalo, Estudiantes cumplió el protocolo, pero cuando Ángel Di María y sus compañeros pisaron el césped, el plantel albirrojo se dio media vuelta. Fue un mensaje directo, simbólico y contundente hacia la dirigencia del fútbol argentino conducida por Claudio Tapia.