Agencia EFE
Toyota mantiene cerrada y sin previsión de reapertura su fábrica de motores en Porto Feliz, en el estado brasileño de São Paulo, dos días después de que un fuerte vendaval dañara seriamente la estructura, informó la empresa en un comunicado.
Los destrozos causados por el temporal de lluvia y viento del lunes fueron «severos» y afectaron a la fábrica «de forma extensa», por lo que un informe está siendo preparado para «entender» la dimensión del impacto, según la automotriz japonesa.

Aunque no hubo registro de fatalidades, Toyota afirmó que acompaña «cuidadosamente» la situación y que la seguridad de las personas que trabajan en sus instalaciones es una «prioridad». Con una inversión de 580 millones de reales (unos 92 millones de euros), la planta tiene capacidad para producir 108.000 unidades por año, según la página web de Toyota.
El Ayuntamiento de Porto Feliz declaró el lunes el estado de emergencia en el municipio debido a los estragos dejados por el temporal.