Redacción de: France 24
El francés Ousmane Dembélé y la española Aitana Bonmatí se alzaron con el Balón de Oro de 2025. Se trata del primero para el jugador del París Saint-Germain, que como equipo sumó cuatro galardones, y del tercero para la integrante del Barcelona, que lideró los cuatro triunfos españoles en la gala de París. El joven talento del Barça Lamine Yamal recibió el trofeo Kopa y Luis Enrique fue designado mejor entrenador.
Dembélé, de 28 años, superó al español Lamine Yamal, que se hizo con el premio de consolación del trofeo Kopa al mejor joven, al igual que su compañera Vicky López en el femenino, que se otorgaba por primera vez.
De esta forma, el Balón de Oro tendrá que esperar para reposar en manos de Yamal, que se confirmó como mejor jugador del mundo menor de 21 años -galardón que obtuvo por segundo año consecutivo. Fue una gala con marcado color azulgrana, del PSG y del Barça, que mantuvo hasta el final la incertidumbre por el nombre de los ganadores del Balón de Oro,y que tuvo como punto culminante la designación de Dembélé como sucesor del español Rodri.
El peso de la Champions
El nombre del ’10’ parisino fue pronunciado por el brasileño Ronaldinho en el último premio de la noche, en medio de los aplausos de la mayoría de los espectadores, que habían coreado su nombre minutos antes.
Sus 35 goles y 16 pases de gol, así como el título del PSG en la Champions, en Ligue 1 y en Copa francesa pesaron en el resultado de la votación de los periodistas, por delante de Lamine Yamal.
«Gracias, realmente no tengo palabras, fue una temporada increíble con el París SG, doy las gracias al PSG, que vino a buscarme en 2023», declaró Dembélé.
«Prácticamente lo ganamos todo, este trofeo individual es el colectivo el que lo logró», añadió el exjugador del FC Barcelona.
Ousmane Dembélé protagonizó una verdadera transformación en apenas unos meses. El jugador desequilibrante alabado por sus regates pero criticado por su falta de gol es ahora un finalizador. Más ducha en esas lides que un Dembélé que rompió a llorar de emoción durante su discurso, la española Aitana Bonmatí subió al escenario por tercer año consecutivo para recibir el galardón, en su caso de manos de Andrés Iniesta, uno de sus ídolos de juventud.
Ganadora de la Liga española la pasada temporada y finalista de la Liga de Campeones con el Barça y de la Eurocopa con España, la catalana volvió a ser elegida mejor jugadora del mundo, por delante de su compatriota Mariona Caldentey y de la delantera inglesa Alessia Russo.