Redacción: Agencia EFE
Un error fatal en defensa, una carrera libre de Pedro Neto y un gol en el minuto 11 para el Chelsea pusieron a prueba al Flamengo, que resurgió en el segundo tiempo con una remontada a toda velocidad superada la hora de duelo y dirigida por Bruno Henrique, goleador y asistente en un margen de tres minutos y 32 segundos, para consolidar su dominio del grupo D del Mundial de Clubes (3-1).
Una demostración de carácter y pegada, en un momento decisivo, después de minutos y minutos bajo el control del conjunto londinense, al que retrató en su defensa con dos centros al área, dos prolongaciones de cabeza y dos remates oportunos para batir a Robert Sánchez, que antes sólo había necesitado una parada para sostener el 1-0.
Hasta la hora de partido. Primero avisó Gonzalo Plata, con un derechazo que palmeó el guardameta a córner. Una buena parada ante una definición que pudo ser mejor. Instantes después, a la siguiente jugada, fue el 1-1: un centro al segundo palo que cabeceó Gonzalo Plata para la llegada de Bruno Henrique, que empujó el 1-1.
Beneficiado por el rechace, el extremo internacional portugués, campeón de la Liga de Naciones, y su vértigo ya fueron inalcanzables para todos los defensores del Flamengo. También fue imparable su definición, en el uno contra uno, ante el portero Agustin Rossi. Su octavo gol del curso. El segundo en este Mundial de Clubes.
Le costó al Flamengo sobreponerse. Sin ocasiones y sin apenas poner en aprietos al Chelsea, hasta el minuto 42, hasta un envío a balón parado de Giorgian de Arrascaeta rematado en forma de volea por Gerson. Ya batido Robert Sánchez, Colwill se interpuso con la cabeza cuando el balón se dirigía a gol. Un aviso para el Chelsea, que reclamó un penalti sobre Enzo Fernández a la siguiente jugada. No lo fue ni para el VAR.