Postura firme de Putin en plan de paz para Ucrania

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, se reúne con los dirigentes del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso en Moscú el 14 de junio de 2024. (Foto de NATALIA KOLESNIKOVA / AFP)

Redacción: The Associated Press

Al hacer exigencias duras e intransigentes en las conversaciones de paz con Ucrania mientras continúa bombardeándola con oleadas de misiles y drones, el presidente ruso Vladímir Putin envía un mensaje claro: sólo aceptará un acuerdo bajo sus términos y seguirá combatiendo hasta que se cumplan.

Al mismo tiempo, ha tratado de no hacer enfurecer al presidente estadounidense Donald Trump, elogiando su diplomacia y declarando que Moscú está abierto a conversaciones de paz, incluso cuando establece condiciones excesivas que Kiev y Occidente rechazan.

Trump, quien alguna vez prometió poner fin a la guerra de tres años en 24 horas, ha trastocado la política de Estados Unidos de aislar a Rusia al sostener llamadas con Putin y denigrar al presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy. Sin embargo, al mismo tiempo Trump le advirtió a Putin que no “juegue conmigo”, y amenazó a Moscú con imponerle sanciones si no respalda sus propuestas de paz.

En días recientes, Trump indicó que está perdiendo la paciencia con Putin, y declaró que el gobernante ruso se había vuelto «loco» al intensificar los ataques aéreos sobre Ucrania. También manifestó: «De lo que Vladímir Putin no se percata es que, si no fuera por mí, muchas cosas realmente malas ya habrían sucedido en Rusia, y me refiero a realmente malas. ¡Está jugando con fuego!». Dmitry Medvedev, un expresidente ruso que ahora es subjefe del Consejo de Seguridad de Putin, respondió: «Sólo conozco una cosa realmente mala: la Tercera Guerra Mundial. ¡Espero que Trump entienda esto!».

Aunque los aliados europeos de Ucrania instan a Trump a incrementar las sanciones contra Moscú para obligarlo a aceptar un alto el fuego, algunos temen que Trump pudiese acabar distanciando a Estados Unidos del conflicto. Si Washington detiene o reduce la ayuda militar a Kiev, erosionaría gravemente la capacidad de combate de Ucrania.