Franco Colapinto estrelló el auto al final de la primera etapa de la clasificación en Imola

Redacción: Orlando Ríos

Estoy un poco triste. Creo que teníamos potencial para estar en la Q3 y ahora el equipo tiene mucho trabajo. Con estos márgenes chiquitos, un error es muy costoso. Es una pena terminar así. Seguro que vamos a repuntar mañana”, fueron las primeras palabras de Franco Colapinto tras una clasificación en la que avanzó a la Q2, pero no la pudo disputar porque estrelló su Alpine al final de la primera etapa de la qualy en Imola, donde este fin de semana se desarrolla el Gran Premio de Emilia Romagna de Fórmula 1.

En su vuelta a la categoría, largará 15° el argentino, después de que se reconstruya el auto, en la carrera que tendrá en la pole al australiano Oscar Piastri (McLaren) y a su lado al tetracampeón, el neerlandés Max Verstappen. Para conservar ese lugar, Franco necesitará que las piezas del auto que se cambien en la recomposición no sean las que impliquen una penalización. Pasó por el control médico y se sentía bien físicamente, pero dolido desde lo competitivo.

¿Qué pasó con Franco? En la última vuelta de la Q1, cuando prácticamente tenía asegurada su continuidad en la clasificación y estaba 14°, Colapinto perdió el control del auto y chocó. El argentino se bajó del auto por sus medios, pidiendo perdón al equipo reiteradamente, pero la imagen era decepcionante: la parte delantera del vehículo había quedado muy golpeada.

Hasta el momento del accidente, Franco se había mostrado correcto, con buen rendimiento. Incluso, podía haber avanzado sin esa última vuelta lanzada en la que mordió el pasto con la rueda trasera izquierda y se le espantó el auto. Pero, claro, estaba en riesgo el avance a la Q2 y era valioso en todos los sentidos si mejoraba el tiempo.