Explosión rojiblanca

Redacción: Agencia EFE

Tras quince partidos consecutivos con victoria y después de caer en Leganés, el Atlético de Madrid emocionó al Metropolitano. Provocó la apoteosis ante el Bayer Leverkusen en un combate marcado por la expulsión de Pablo Barrios en el minuto 25 y en el que remontó un 0-1. Éxtasis total.

En un estadio Metropolitano casi lleno (66.820 espectadores), con ambiente auténtico de partido de Copa de Europa y un frío invernal, afrontó el Atlético un partido decisivo para dirimir una posible clasificación directa a octavos de final. Enfrente, un equipo en pleno escaparate continental. El Bayer Leverkusen de Xabi Alonso.El técnico español es el gran artífice del buen hacer de su equipo. El Bayer, vigente campeón de la Bundesliga y segundo en el presente curso a cuatro puntos del Bayern Múnich, exhibe un fútbol moderno, con gusto por la posesión. Un plan diferente al de Simeone en el Atlético, más pragmático y resultadista.

Sobre la hierba, el Bayer comenzó mejor. El Atlético muy atrás, con tintes conservadores. Oblak salvó al equipo varias veces y le fue anulado un gol a los alemanes por fuera de juego. Hasta que llegó la expulsión de Barrios. Seguramente rigurosa. El canterano levantó mucho la pierna en una entrada a Mukiele y le golpeó con los tacos en el gemelo. Amarilla primero. Tras el VAR, roja, Empezaba un nuevo partido. Curiosamente el Atlético con diez estaba mejor, pero marcó el ecuatoriano Hincapié al filo del descanso y todo parecía sentenciado. Sin embargo, surgió la casta y el orgullo. Con el Atlético atrás, esperando los espacios hasta que Griezmann lanzó un balón precioso a la carrera de Julián Alvarez. El argentino se aprovecha del error de Tah y bate de tiro cruzado al cancerbero. 1-1 y explosión en el Metropolitano.

El ruido ambiental se volvió ensordecedor. El público suplía al expulsado Barrios. El jugador número 12 era el 11 ante el desconcierto del Leverkusen, que no se explicaba lo que estaba sucediendo. En superioridad numérica, no generaba ocasiones. En el minuto 75, el ecuatoriano Hincapié ve la segunda amarilla por una entrada a Giuliano y es expulsado. Diez contra diez en el césped y comienza otro partido. Minuto a minuto se acerca el final con un Atlético en busca de más. En volandas por su afición. Julián Alvarez lo consigue en el minuto 89. Gesta impredecible en el intermedio. Cuando todo parecía perdido surgió el coraje y el estadio lo celebró a lo grande. El festejo con los jugadores por todo lo alto al final del encuentro.