El ejercicio israelí confirmo que dos proyectiles impactaron en el norte de Israel, según las investigaciones son pertenecientes al grupo «chií libanés Hezbolá», se convierte en el primer incidente de este tipo desde que entró en vigor el alto el fuego entre ambos, el pasado 27 de noviembre.
Hezbolá reivindicó el ataque en un comunicado, sin aportar detalles, e indicó que fue dirigido contra una posición israelí en Ruwaisat al Alam, en la zona fronteriza disputada de Kfar Chuba, el movimiento chií, es considerado como terrorista por la Unión Europea, definieron este acto como una «respuesta defensiva de advertencia inicial», tras lo que calificó de violaciones reiteradas de las cláusulas del acuerdo de alto el fuego por Israel.
Por su parte el Hezbolá exige el retiro de soldados isrelíes, el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, acusó a Israel de violar al menos en 54 ocasiones el alto el fuego, y pidió al comité encargado de supervisar la aplicación de la tregua que obligue a los soldados israelíes a abandonar el país. El ministro israelí de Exteriores, Gideon Saar, defendió por su parte que Israel simplemente está «haciendo cumplir» el acuerdo, que contempla la retirada de los combatientes de Hezbolá al norte del río Litani y la salida gradual de las tropas israelíes del Líbano en un plazo de 60 días.
«El fuego de Hizbulá (…) constituye una grave violación del alto el fuego, e Israel responderá con firmeza. Estamos decididos a seguir aplicando el alto el fuego y a responder a cualquier violación por parte de Hezbolá, ya sea menor o grave», dijo el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu en un mensaje remitido por su oficina.