
Por: Rodrigo Flores
El viernes por la noche, el Museo de Arte “Marte” de San Salvador fue el epicentro de una velada mágica donde la música y las emociones se entrelazaron de la mano de Ximena Sariñana. La cantante y actriz mexicana que por primera vez visitó nuestro país, ofreció un espectáculo memorable para sus seguidores que la habían esperado durante años. Desde temprano, fanáticos se congregaron para ser parte de este evento que prometía ser especial.
Entre los asistentes, se encontraba Cecilia Hernández, una fan de Ximena desde su adolescencia. Cecilia llegó a las 6:40 pm para asegurarse un buen lugar. “Escucho a Ximena desde que era una adolescente. Su música siempre ha sido una inspiración para mí, y escucharla en vivo es un sueño hecho realidad”, nos dijo con una sonrisa nerviosa mientras esperaba que iniciara el concierto. Como muchos otros, tenía una canción que esperaba con ansias: Mediocre, una de las más emblemáticas de la cantante.
A las 8:40 pm, las luces se atenuaron, y Vanessa García subió al escenario para abrir la noche. Con un estilo que ella misma denominó «rock rosado», Vanessa cautivó al público desde el primer acorde. La cantante ofreció un repertorio que incluía canciones originales y un emotivo homenaje a artistas de los años 2000, entre los que destacó su versión de «Rosa Pastel» de Belanova. Su actuación fue una mezcla de nostalgia y frescura que dejó al público preparado para el plato fuerte de la noche.
Vanessa no solo demostró su talento vocal, sino también su capacidad para conectar con la audiencia a través de una energía vibrante y auténtica. Canciones de su propia autoría, con letras introspectivas y un sonido pop-rock enérgico, completaron su presentación de unos 30 minutos, logrando una gran ovación de los asistentes.
A las 9:00 pm, Ximena Sariñana apareció entre los gritos del público, con una presencia magnética y una sonrisa que reflejaba su emoción por estar por primera vez en El Salvador. “Gracias por venir esta noche. Estoy muy emocionada de estar aquí por primera vez, y les prometo que vamos a cantar música de toda mi carrera”, dijo Ximena, iniciando lo que sería una noche inolvidable.
El concierto arrancó con «ALV», una de sus canciones más populares de su nuevo EP “Ojos diamante” (2024), que ya acumula más de dos millones de reproducciones en plataformas digitales. La energía del público fue palpable desde el primer momento, coreando la canción.
Uno de los momentos más especiales de la noche fue cuando Ximena interpretó «Ojos Diamante», una canción de su nuevo EP que pocos habían escuchado en vivo. A pesar de ser una de sus más recientes creaciones, el público la recibió con entusiasmo, y muchos la corearon, demostrando el poder de la conexión que la artista ha logrado mantener con sus seguidores a lo largo de los años.
Pero el momento más esperado de la noche llegó con los primeros acordes de Mediocre. El público estalló en aplausos y gritos de alegría, y Cecilia Hernández, como muchos otros fans, no pudo contener la emoción. Mediocre, lanzada en 2008 como parte de su álbum debut, ha sido una de las canciones más icónicas de la carrera de Ximena, y su interpretación en vivo fue simplemente sublime. “Este es el momento por el que he esperado toda la noche. Escuchar Mediocre en vivo fue increíble. Sentí que volví a mi adolescencia”, compartió Cecilia después del concierto, con los ojos brillantes de emoción.
El concierto continuó con otros grandes éxitos de su repertorio, incluyendo «Chispa roja», «Cuento» » y «Parar a Tiempo», canciones que lograron llevar la energía del público a un nivel más íntimo y reflexivo. Ximena, con su voz cálida y cautivadora, ofreció interpretaciones cargadas de emoción, mostrando la madurez artística que ha alcanzado en los últimos años.
El show finalizó con una de las más esperadas por los fanáticos. Los acordes de «Mis sentimientos» que Ximena interpreta junto a Los Ángeles Azules, fue de las más coreadas en una noche despejada y especial.
